Descubrimos algunas cosas sobre el PVC, un plástico del tipo termoplástico que se utiliza de forma bastante común en la industria del automóvil.
El empleo del plástico en la industria del automóvil se está conviertiendo en algo más que habitual. El crecimiento de su demanda se cimenta en que presenta una serie de ventajas respecto a otros tipos de materiales como el acero.
Uno de los motivos que da preferencia al plástico es su resistencia a la oxidación, por este motivo se utilizan piezas de este material en lugares comprometidos del vehículo, por ejemplo en zonas expuestas a las salpicaduras de agua y barro o los impactos de piedras.
Otra de las ventajas es su menor peso, lo que permite reducir de forma considerable el peso total del vehículo simplemente sustituyendo piezas de materiales pesados por otras plásticas. Esto redunda en una reducción del consumo del coche y un aumento de sus prestaciones.
Otro punto a favor es su alta moldeabilidad. El plástico puede ser deformado hasta formas muy complejas, por eso se suele utilizar para elementos con formas intrincadas, como por ejemplo los salpicaderos o paneles de instrumentos.
También es interesante resaltar sus propiedades como aislante térmico, eléctrico y acústico. En este aspecto tenemos infinidad de opciones de uso: en cableados, tuberías de agua, combustible, canalizadores, insonorizantes, etc.
Antes de realizar cualquier reparación o trabajo en un elemento de este material es necesario saber qué clase de plástico es. Solo así se podrá saber cómo manipularlo correctamente.
Dentro de los plásticos podemos encontrar diferentes tipologías, una de las cuáles es el PVC.
El PVC (policloruro de vinilo) es un plástico del tipo termoplástico. Esto quiere decir que se comporta de forma reversible a la temperatura y se puede soldar sin ningún problema. Además, se puede deformar mediante la aplicación de calor tantas veces como se quiera. Presenta una gran resistencia frente al desgaste y se puede encontrar de diferentes formas, tanto flexible como rígida.
En el ámbito del automóvil el PVC se suele emplear como revestimiento aislante de cables. También se puede encontrar en algún tipo de tubería flexible, recubrimientos y algunas juntas.
Ahora que ya sabes qué es el PVC, te contamos cómo repararlo. Además de la clásica soldadura, otro método para reparar elementos de PVC es a través de la aplicación de adhesivos. El adhesivo se emplea en la unión de dos piezas, de forma que al secarse, se endurece y refuerza su efecto sellador, provocando que ambas piezas queden unidas.
Dos de los mejores adhesivos para PVC es el LOCTITE EA 3430 o LOCTITE 3090, opciones económicas y de pequeño formato que resultan muy efectivas, siempre y cuando no exista exposición a fluidos químicos agresivos. Además, en toda unión pegada es indispensable realizar una limpieza previa exhaustiva que favorezca la adherencia. Esta limpieza del soporte se puede realizar con limpiadores como TEROSON VR 10.
Esperamos que esta introducción a la reparación de piezas de PVC con adhesivos te haya sido útil.
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